A los 6 meses, los bebés pesan entre 7,5 y 9 kg los niños y entre 7 y 8,5 kg las niñas. El percentil 50 estará en torno a los 8 kg para los niños y en 7,5 kg para las niñas.
En longitud, la media está en torno a 67,5 cm en los niños y 65,5 cm en las niñas.
Suele ganar entre 300-500 g al mes de media.
Ya sabes que la ganancia de peso se va frenando a medida que crece tu bebé, siendo muy alta los primeros meses y tendiendo a disminuir de forma progresiva cuando se acerca al año de vida.
El peso es solo un valor más, un ítem que tu pediatra tendrá en cuenta a la hora de examinar a tu hijo.
Me gusta recordar a las mamás que no es necesario pesar al bebé fuera de la consulta, ya que en las revisiones este siempre será un parámetro que los pediatras miraremos.
Si me permites un consejo, deja de mirar la balanza, consulta a tu pediatra las dudas que te genera la ganancia de peso de tu hijo y deja que él te guíe.
RELACIÓN DEL BEBÉ DE MEDIO AÑO CON SU ENTORNO
A los 6 meses se produce un salto importantísimo, y es que a partir de este momento dejarás de tener un bebé pequeño para tener uno grande. Y, aunque hasta los 12 meses probablemente seguiremos llamándole bebé, lo cierto es que poco queda ya del recién nacido arrugadito que te pusieron encima hace 24 semanas.
LA TRIBU
Casi todos a esta edad reconocen quiénes son de su tribu, las personas cercanas que lo cuidan y alimentan. La tribu es segura y el mundo exterior puede no serlo. Por primera vez, tu bebé es consciente de ello.
Ahora tu bebé “extraña”, como dicen las abuelas. Es posible que llore cuando se aleja de los conocidos o cuando alguien a quien no reconoce dentro de su círculo, trata de cogerlo en brazos. Así que, por mucho que sonría el extraño, puede que tu hijo comience a llorar como un loco. No hay que reprenderle, es normal. Es su instinto de supervivencia diciéndole que, de momento, esa persona no forma parte de la tribu.
Puede que sea un niño confiado y que no le importe ir de brazo en brazo, conocido o no, pero no suele ser lo habitual.
Así que no olvides que, por mucho que la tía abuela del padre ponga caras raras cuando, al cogerlo, tu niño empiece a llorar. Esta respuesta es completamente adaptativa y normal.
COMUNICACIÓN
Pero, no todo va a ser huir de extraños. A esta edad, a tu hijo le encanta estar con sus conocidos. Sonríe, se ríe a carcajadas, es capaz de interpretar los tonos de voz, las caras… la comunicación es muy buena y, aunque aún no habla, sabe entenderte y se hace entender.
Te animo a hablarle como a un igual. Los niños son muy permeables a todo lo que sucede a su alrededor. Te contestará con gritos, carcajadas y balbuceos eternos.
DESCUBRIENDO EL MUNDO
Es momento de explorarlo todo y te pido que le des la oportunidad de hacerlo. Pasead a diario, déjalo tocar, oler, escuchar… Que no se pierda el mundo por tu miedo.
Te darás cuenta de que tu hijo es capaz de mantener la atención en aquello que le interesa y que, ahora, no coge un objeto a lo loco y lo agita, si no que selecciona cuidadosamente aquello que desea y es capaz de observarlo en detalle.
Recuerda que tu hijo no pierde detalle de tu conducta. Eres su guía y, por tanto, si te ve asustada, se asustará y si te ve sonreír, sonreirá. Así que disfruta mucho, ensúciate con él, salta, grita y canta. Estás construyendo una persona feliz y valiente.
DESARROLLO PSICOMOTOR DEL BEBÉ DE 6 MESES
A los seis meses, si ya domina el control cefálico, ahora será capaz de voltearse bocarriba y bocabajo y comienza a experimentar con uno de los grandes hitos del desarrollo infantil: sentarse.
SENTARSE
Ten en cuenta que los tiempos de desarrollo de los bebés son muy diversos. Es por ello que, quizás, puede que tu hijo aún no sea capaz de sentarse o bien que lo haga perfectamente.
Sobre una superficie plana y dura como el suelo, es posible que tu bebé pueda mantenerse sentado inclinando su cuerpo hacia delante, como un gorila. De hecho, le llamamos la postura de trípode. Este es el primer paso.
Evidentemente, aún queda mucho por hacer, y es normal que, en esa posición, se desestabilicen pronto y se caigan. ¡Volved a intentarlo!
Recuerda que cuanto más tiempo de juego en el suelo tengáis, más estará entrenando sus nuevas habilidades.
ImportanteTe aconsejo que, para jugar, lo hagáis sobre una alfombra en el suelo o una superficie de gomaeva. Nunca en una cama, porque puede caerse.
Poco a poco se atreverá a sentarse más erguido, pero aún tenderá a desestabilizarse cuando trate de girarse o atrapar algún objeto. ¡Ya estamos más cerca!
Finalmente, logrará una postura erguida que le permitirá mantener la estabilidad incluso al girarse y alcanzar objetos. Este es el nivel más alto de la sedestación y, como hemos dicho antes, aunque algunos niños puedan lograrlo a los seis meses, también sería normal conseguirlo a los ocho o nueve meses.
CÓMO SE DESPLAZA
También puede experimentar poniéndose a cuatro patas, pero son pocos los bebés que se inician en el gateo a esta edad.
Es muy posible que sí desarrolle un movimiento parecido a una serpiente, reptando sobre la barriga y estirando mucho los brazos para alcanzar aquello que quiere.
PONERSE DE PIE
Tu hijo disfruta muchísimo estando de pie, y puede mantenerse en esta postura mientras tú le sujetas la cintura. También le gusta saltar sobre sus piernas.
No es peligroso ni dañino para él ponerse de pie y jugar en esta postura. Sin embargo, no recomiendo dispositivos que obliguen a mantener esta postura de forma antinatural, como un tacataca.
MOTRICIDAD FINA
A los 6 meses, ha desarrollado la motricidad gruesa y empieza a mejorar en la motricidad fina a pasos agigantados.
Verás que ya no solo es capaz de coger un objeto grande, si no también algunos más pequeños, cambiarlos de mano, llevarlos a la boca, soltarlos, elegir otro…
Aún queda mucho por delante, pero a esta edad los progresos son alucinantes.
Este gran avance, junto con su capacidad de sentarse, va a permitir introducirlo en la alimentación guiada por el bebé, si es lo que tenemos en mente. Aunque de esto hablaremos un poco más abajo.
SIGNOS DE ALARMA DEL DESARROLLO DE TU BEBÉ DE 6 MESES
Son datos de alarma y debes consultar con tu pediatra si tu bebé:
No levanta la cabeza y la parte anterior del tórax al ponerlo boca abajo.
No se sobresalta con los ruidos.
No te sigue con los ojos.
Presenta una desviación de uno de los ojos (estrabismo), ya sea intermitente o fija.
No se ríe.
No grita.
No balbucea.
Siempre tiene los puños cerrados con los pulgares incluidos.
No se lleva las manos a la boca.
No es capaz de agarrar un objeto que esté frente a él.
No empieza a mantenerse, al menos unos segundos, en la postura de trípode.
Presenta un llanto continuo.
Parece no reconocerte.
No es capaz de cambiar objetos de mano.
No trata de apoyar el peso en sus piernas al sujetarlo de pie.
LA ALIMENTACIÓN DE TU BEBÉ
Hasta este momento puede que hayas logrado una lactancia materna exclusiva. Si es así, ¡enhorabuena! Habéis pasado los primeros 6 meses con el mejor alimento que existe.
Si has decidido hacer una lactancia artificial o mixta, y el medro y desarrollo del bebé han sido igualmente adecuados, es muy posible que hasta ahora sigas dándole solo leche como único alimento.
Pues atenta. Ha llegado el momento. Redoble de tambores… ¡Vamos a empezar a comer!
ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA
Si bien, en general, la Asociación Española de Pediatría recomienda empezar con la alimentación complementaria a esta edad, es posible que en consulta tu pediatra te indique que esperes un poco.
¿De qué dependerá que tu hijo empiece ya a comer otros alimentos?
Pues de su grado de madurez en distintos aspectos.
Por ejemplo, si deseas introducir la alimentación en trozos desde un inicio (Baby Led Weaning) será una condición obligada que tu hijo tenga una sedestación completamente estable y se siente correctamente, lo que puede que no logre hasta los 8 o 9 meses.
Sin embargo, para comenzar una alimentación con cuchara en la que tú alimentas al bebé, puede tener una sedestación algo imperfecta aún.
ImportanteUn apunte de seguridad: el bebé debe alimentarse siempre sentado en una trona, en una postura erguida.
Nada de darle de comer en brazos, en las rodillas de alguien o mientras está tumbado o jugando.
¿Por qué?
Hay un claro riesgo de atragantamiento si no cumplimos estas normas de seguridad.
La alimentación debe ser consciente, es un acto activo. El bebé debe concentrarse en ese momento y participar de él en la medida de lo posible. Por ello, no vamos a estar jugando mientras comemos.
Distinto será jugar con la comida. Y es que, a pesar de las veces que nos han repetido cuando éramos pequeños que con la comida no se juega, actualmente encontramos que, tocar la comida, experimentar con ella, ensuciarnos, llevar a la boca por primera vez el alimento de forma autónoma… va a favorecer una relación sana y consciente con la alimentación.
Así que, ante las primeras comidas de tu bebé, deberás decidir si vas a alimentarlo con una dieta triturada, entera o bien mixta.
Pregunta a tu pediatra por las distintas opciones, evalúalas y elige aquella que se adapte más a tu bebé y a ti.
Lo segundo que deberás plantearte será, ¿por dónde empezar?
Aquí podrá guiarte tu pediatra pero te diré que, en resumen, el bebé de seis meses puede comer tantas cosas que es más sencillo saber qué no puede comer:
Evita espinacas, acelgas y verdura de hoja verde grande por el acúmulo de nitritos que tienen.
No puede tomar derivados lácteos hasta los 9 meses.
Tampoco debe tomar leche de vaca hasta los 12 meses.
No puede comer pescados muy grandes como el lucio, tiburón, atún rojo o pez espada hasta los 10 años por el acúmulo de metales pesados.
¿Qué quiere decir esto? Que puede comer todo lo demás. Verduras, carnes, pescados, legumbres, huevo, pastas, pan, frutas…
ALIMENTOS ALERGÉNICOS
Los alimentos especialmente alergénicos hay que introducirlos en tres días consecutivos y siendo este alimento la única novedad que se ofrece esos días. De este modo, si se produce una reacción alérgica, podrás identificar al culpable.
Estos alimentos son, por ejemplo: kiwi, melocotón, melón, frutos rojos, pescado blanco, huevo, frutos secos…
No te agobies con tanta novedad porque esto es el principio de una aventura apasionante.
REACCIÓN A LA COMIDA COMPLEMENTARIA
Es muy probable que, en un inicio, tu hijo no coma bien tanto si has decidido usar purés como si has optado por una opción a trozos. Puede que arroje los alimentos enteros, que cierre la boca al puré o que juegue con la comida sin llegar a comerla.
Que no cunda el pánico. La exposición repetida a los alimentos acabará surtiendo efecto y, en algún momento, comerá.
Recuerda que la alimentación complementaria es precisamente eso, complementaria, por lo que el alimento principal continuará siendo la leche.
Podemos ofrecer teta o biberón antes o después de las comidas, entre comidas… Suelo aconsejar mantener ciertas rutinas de alimentación (especialmente mantener más o menos horas similares) que ayudarán al bebé y a la familia a organizarse.
Lo habitual es que empecemos haciendo:
Un desayuno de leche.
Un almuerzo de puré de verduras con proteína con o sin cereales (pasta, pan, arroz) o bien la misma dieta en trozos.
Una merienda en la que solemos ofrecer fruta con o sin cereal no procesado (copos de avena, arroz, pan).
Una cena que suele ser aún teta o biberón.
Lo sé, mucha información y muchas dudas, pero no te preocupes que seguiremos aclarando las preguntas que puedas tener.
AGUA
No me olvido del agua. Tu bebé ya tiene que beber agua. Sí, aunque tome teta.
Va a empezar a ingerir alimentos sólidos y, si no están bien hidratados, pueden ocasionarle estreñimiento.
Busca un recipiente distinto al biberón para ofrecer el agua. Los bebés son algo tercos y si tu hijo espera que caiga leche y encuentra que solo sale agua, puede enfadarse y negarse a beber.
Pero no te agobies mucho con el agua porque, al principio, la mayoría de bebés no la toman.
La solución es seguir exponiendo a tu peque al agua hasta que la beba. Ofrécele a lo largo del día cuando te acuerdes y, especialmente, cuando esté comiendo la dieta de mayor.
EL SUEÑO DEL BEBÉ CON 6 MESES
Ahora el bebé duerme una media de 14h al día. Habitualmente, realizará 2 o 3 siestas al día de entre 30 minutos y 1 hora de media. La mayor parte de las horas de descanso serán nocturnas.
LACTANCIA MATERNA
Si tu bebé está alimentado con lactancia materna, seguramente seguirá despertándose para comer. Ya sabes que este “comer” no es un hambre voraz, sino más bien un hábito maravilloso que le lleva a disfrutar de ti.
El mantenerlo en el tiempo depende de dos factores: tu bebé y tú. Nada más.
No hay que tomar ninguna decisión que no desees. Nadie podrá decirte qué “hay que” hacer una u otra cosa, porque no será cierto. Siéntete libre de criar como ambos lo necesitéis.
LACTANCIA ARTIFICIAL
Si tu bebé no toma pecho, es más frecuente ver que no se producen ya despertares nocturnos y puede llegar a descansar la noche completa.
Ese descanso puede permitirte empezar a plantearte que el bebé tenga su propio espacio. Me refiero al salto de salir a su propio dormitorio.
De nuevo, nadie podrá decirte qué “debes” hacer, eso dependerá de tu bebé, de ti y de vuestras circunstancias.
Las razones por las que los pediatras sugerimos que es posible llevar al bebé a su propio dormitorio a esta edad son:
Ya no suele alimentarse a media noche (o no tan a menudo).
El riesgo de muerte súbita es muy bajo, porque ya se voltea solo, lo que significa que su cuerpo tiene la madurez necesaria para dormir en varias posiciones.
Puede reclamarte si te necesita.
La ansiedad por separación se describe más baja a esta edad que más adelante.
La decisión final nunca la tomará un médico, una abuela o una amiga, solo tú. Así que no te sientas presionada y decide pensando en tu familia.
Tanto si permanece contigo en el dormitorio como si sale de él a su propio espacio, todo irá bien.
ESTIMULACIÓN Y JUEGO PARA UN BEBÉ EN SU SEXTO MES
ENSUCIÉMONOS
Remángate, ponte ropa cómoda y al suelo. Trabaja distintas texturas: tierra, harina, piedras, arroz, gelatina, agua… deja volar su imaginación y prepara varios recipientes con distintos elementos. Permite a tu bebé meter las manos, los pies o lo que desee en ellos. Verás como disfruta e irá buscando en ti la misma sorpresa que él experimenta.
CAUSA-CONSECUENCIA
Tu hijo sabe que determinadas acciones tienen una consecuencia directa y divertida. Así puede jugar a agitar un sonajero, golpear un tambor o presionar un muñeco que pita. Verás como trata de reproducir la conducta esperando el efecto.
IMITACIÓN
El bebé empezará a imitar sonidos y movimientos simples. Puedes repetir secuencias de sílabas o bien Verás cómo te mira atento y, después de un rato, trata de reproducirlas.
JUGANDO AL ESCONDITE
Tu hijo es capaz de entender que, aunque no te vea, sigues estando ahí. Así, cuando te escondas tras un trapo o una hoja de papel, tratará de encontrarte apartando aquello que te tapa.
VAMOS A DAR LA VUELTA
Ya puede permanecer largo tiempo boca abajo, así que ahora puedes animarlo a voltearse. Puedes ayudarle tirando de sus bracitos y ver cómo él termina el movimiento e incluso cambia y vuelve a la posición inicial.
DESPLAZAMIENTO
Déjalo boca abajo y ponle cerca algún objeto que le guste para que trate de desplazarse hasta llegar a él.
VAMOS A SENTARNOS
En el suelo, nunca sobre una cama, sienta al bebé e invitalo a mantenerse en esa posición. Primero, lo hará inclinado hacia delante en la postura de trípode para compensar su desequilibrio pero, con el tiempo, va a mantenerse cada vez más erguido.
ATRAPAR OBJETOS
Tu bebé es capaz de atrapar un objeto estático que esté en el suelo pero también puede hacerlo con objetos en movimiento. Puedes pasear un objeto frente a él (ya verás que su persecución ocular a estas alturas es perfecta) y procurará atraparlo.
HABLAR Y CANTAR
Tu hijo balbucea a todas horas, así que síguele el ritmo. Háblale, cántale, contesta a sus balbuceos… Es un animal social y busca continuamente tu atención.
CITAS MÉDICAS IMPORTANTES PARA UN BEBÉ DE 6 MESES
Seguirás visitando a tu pediatra cada mes hasta los 12 meses de vida.
A los 6 meses el pediatra, como siempre, pesará y tallará a tu bebé pero, además, te introducirá el tema de la alimentación complementaria, comprobará que el niño tiene un desarrollo psicomotor normal y resolverá todas tus dudas.
Es posible que aún quede una dosis de rotavirus si elegiste vacunarlo con el preparado rotateq. Repasa con tu pediatra qué hacer el día de la vacuna y cómo actuar si se presenta fiebre o malestar.
PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LOS BEBÉS DE 6 MESES
¿CUÁNDO VA A COMER?
Ya, siempre y cuando su desarrollo sea el adecuado y esto lo indicará el pediatra.
¿LA COMIDA SE DA PASADA?
Esto es una elección. Y, si bien algunas abuelas se caerán de espaldas al enterarse que un bebé de 6-7 meses puede comer un brócoli a bocados, lo cierto es que pueden hacerlo. Si estás decidida a iniciarte en el BLW, te recomiendo que te informes bien y resuelvas todas tus dudas antes.
¿NO SE ATRAGANTARÁ?
Lo cierto es que se ha estudiado mucho este tema y ha quedado demostrado que se producen el mismo número de atragantamientos en niños con dieta triturada que en los que optan por el BLW. Aún así, al comenzar con la comida complementaria a trozos, hay que tener claras las normas de seguridad, saber valorar si el bebé está preparado y garantizar en todas las comidas que ofreces el alimento de forma adecuada y puedes estar pendiente de tu hijo.
¿SE PUEDE USAR LIMÓN?
Sí, puedes. No debes usar sal en las comidas del bebé ni especias, pero puedes poner un poco de limón. Del mismo modo, podemos añadir grasa saludable en forma de un chorrito de aceite de oliva.
¿PERO QUÉ PASA CON LOS CEREALES?
Sé que aún estás esperando que te diga cómo comer cereales. Personalmente considero que los ultraprocesados no son la mejor opción ni lo más adecuado para la alimentación de tu bebé. Pero, si va a comer cereales, lo hará del mismo modo que lo haces tú, en forma de pasta, pan, arroz… Preferentemente integrales y que los puedas incorporar en sus comidas.
¿CUÁNTO DEBE COMER?
Pues esto es enormemente variable. Cada niño comerá los que necesite. Habrá niños que coman 150cc de comida triturada y otros que con 250cc aún tengan hambre. Nadie puede decirte que existe una cantidad mínima o máxima, porque no la hay y depende de muchos factores lo que coman los peques.
Te ruego que seas paciente y que, si al principio come poco, no lo fuerces. Tampoco es recomendable que grites, llores, lo agarres, le obligues, te desesperes… Establecer una relación sana con la comida es crucial para que tu hijo sea un buen comedor y esto le marcará de por vida.
La cantidad la elige él, tú pondrás la calidad de lo que come.
Nunca uses entretenimientos “para que coma”. Comer es un acto consciente y placentero, así que no debes dispersar a tu bebé. Debe estar concentrado y participando de la comida. Así que, por supuesto, nada de tabletas ni de televisión.
CONCLUSIONES
A los 6 meses ya tienes un bebé grande.
Puede comunicarse, empieza a mantenerse sentado, se voltea, grita y ha diversificado mucho su dieta, complementando la leche con nuevos alimentos.
No olvides acompañarle en sus avances y no lo frenes. Deja que experimente y aprenda.
Es un momento en el que puedes empezar a tomar decisiones importantes como si debe dormir en su habitación o comer unos u otros alimentos. Recuerda disfrutar mucho del proceso, decidir lo que es mejor para tu bebé y para ti y evita sentirte intimidada por opiniones externas.
Vais a seguir creciendo juntos.
El mes que viene hablaremos más profundamente de cómo podemos ofrecer alimentos enteros y de cuáles están prohibidos en esta modalidad de alimentación entre otros temas apasionantes con los que verás que tu bebé ya es una pequeña personita.
¡Te espero el próximo mes!
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